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La Cueva de Altamira es uno de los tesoros más preciados de España, y es que en su interior se encuentran algunas de las pinturas rupestres más antiguas y mejor conservadas de todo el mundo. Situada en la localidad de Santillana del Mar, en Cantabria, esta cueva es una parada imprescindible para todos aquellos que quieran conocer un poco más sobre la historia y la cultura de la humanidad.

La cueva de Altamira fue descubierta en el año 1868 por un cazador que buscaba conejos en los alrededores de la localidad de Santillana del Mar. Sin embargo, no fue hasta el año 1875 cuando se empezó a estudiar y a investigar el valor arqueológico de la cueva, y no fue hasta 1880 cuando se realizaron las primeras excavaciones y estudios en profundidad.

Desde entonces, la cueva de Altamira es considerada una de las joyas del mundo en cuanto a arte rupestre se refiere. Las pinturas que se encuentran en su interior son realmente impresionantes, y es que han sido conservadas prácticamente intactas durante más de 14.000 años.

Entre las pinturas más destacadas se encuentran las representaciones de animales, como bisontes, ciervos o caballos, que están pintados con gran realismo y detallismo. Además, también podemos encontrar representaciones de manos humanas, símbolos y otras figuras geométricas.

El valor histórico y cultural de la cueva de Altamira es incalculable, y es que estas pinturas suponen una muestra de la creatividad y el ingenio del ser humano en sus inicios. Por ello, desde el año 1985, la cueva de Altamira ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Si estás interesado en visitar la cueva de Altamira, debes saber que el acceso a su interior está restringido a un número limitado de personas cada día, debido a la necesidad de preservar su integridad y conservación. Además, es necesario reservar la visita con antelación, ya que las plazas suelen estar muy demandadas.

Además de la cueva de Altamira, en Cantabria y en el norte de España podemos encontrar otras muchas cuevas y yacimientos arqueológicos de gran interés, como la cueva de Lascaux en Francia, el yacimiento de Atapuerca en Burgos o las cuevas de El Castillo y Las Monedas en Puente Viesgo.

En definitiva, visitar la cueva de Altamira es una experiencia única e inolvidable, que nos permitirá adentrarnos en la historia y la cultura de nuestros antepasados más lejanos. Si eres un amante de la arqueología, la historia y el arte rupestre, no puedes dejar de visitarla en tu próximo viaje a Cantabria y al norte de España.