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Las cuevas de sal de Nemocón y Zipaquirá: un espectáculo natural

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Las cuevas de sal de Nemocón y Zipaquirá: un espectáculo natural

Si estás en Colombia y te encanta explorar destinos turísticos únicos en el mundo, debes visitar las cuevas de sal de Nemocón y Zipaquirá. Estos lugares son una experiencia sin igual que te permite sumergirte en una aventura subterránea en el corazón de las montañas de la región de Cundinamarca.

Las cuevas de sal de Nemocón

Comencemos con las cuevas de sal de Nemocón, que se encuentran a unos 60 km al norte de Bogotá. Estas cuevas de sal se formaron hace más de 500 años, en una época en la que toda esta zona estaba completamente sumergida bajo el mar. Hoy en día, se pueden explorar cuatro niveles diferentes de la cueva, cada uno con su propia característica y curiosidad.

Al entrar a la cueva, notarás que está llena de impresionantes formaciones de sal, que se asemejan a estalactitas y estalagmitas que podrías encontrar en cualquier otra cueva. Pero aquí la historia es diferente, ya que estás viendo depósitos de sal que se han formado naturalmente a lo largo de siglos. También encontrarás varios espejos de agua dentro de la cueva, que le dan un toque de misticismo y belleza.

A medida que explores la cueva más a fondo, llegarás a un lugar que es algo asombroso: un lago de salera que está a una profundidad impresionante de 80 metros. Este lago tiene más de tres veces la salinidad del Mar Muerto, por lo que no encontrarás vida acuática allí. Si tienes la oportunidad, puedes entrar a la cámara de sal, donde te sentirás como un auténtico minero de sal.

Cerca de la salida, encontrarás una cascada de sal, donde podrás hacer una pequeña cata de la sal. De hecho, la sal de Nemocón es bien conocida y considerada una de las mejores sales gourmet de Colombia, siendo exportada a varios países del mundo. Un dato curioso es que la cueva fue utilizada como un refugio secreto durante la Guerra de los Mil Días en Colombia.

Las cuevas de sal de Zipaquirá

Otras cuevas de sal que también debes visitar son las de Zipaquirá, que son unas de las más visitadas de Colombia y de toda América Latina. Los recorridos por la cueva comienzan en el exterior, donde se encuentra una gran cruz que destaca mucho en el campo, y que representa la unión de la religión católica en la explotación de la sal.

Después de esto, entrarás por una entrada subterránea, donde comenzarás un recorrido a pie de más de una hora por la cueva. La iluminación en los túneles y cámaras es impresionante, ofrece una sensación única. Al adentrarte un poco más, encontrarás varias capillas talladas en la pared de sal, cada uno con su propia temática y representación. Hay una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, muy venerada por los mineros y trabajadores de la sal.

Uno de los lugares más impresionantes de la cueva es el domo. Es una cámara subterránea de unos 20 metros de altura que realmente te quitará el aliento. El domo es simplemente un espectáculo natural, un lugar que recuerda la catedral de una gran ciudad. La iluminación es magistral, y te hará sentir como si estuvieras en una confluencia de lo natural y lo humano.

En la cueva de Zipaquirá, también encontrarás el museo de la minería, donde podrás adquirir un conocimiento más profundo de la historia de la explotación de la sal, así como el sitio de los mineros, un pequeño estacionamiento donde podrás conocer algunas de las herramientas y máquinas utilizadas en la minería.

Algo curioso que debes saber es que la cueva no es solo un lugar turístico, sino que también se usa activamente para la extracción de sal. De hecho, se dice que la cueva de Zipaquirá fue una de las principales fuentes de ingresos de los indígenas de la región, quienes intercambiaron sal por oro y otros objetos de valor.

En resumen

Si eres un amante de la naturaleza, la historia y la aventura, las cuevas de sal de Nemocón y Zipaquirá son dos lugares que debes visitar. Cada una tiene su propia personalidad y te ofrecerá una experiencia única e inolvidable. No pierdas la oportunidad de conocer el patrimonio subterráneo de Colombia.